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Instagram: smallvilleesmoltbe

jueves, 28 de enero de 2021

Hablemos de Smallville

Una de las cosas que más recuerdo de la serie es su cartel promocional, el primero de todos, el de Clark atado a un poste como si fuera un espantapájaros— pero también como Jesucristo en la cruz, con la “S” pintada en el pecho (Superman SIEMPRE ha establecido paralelismos clarísimos con el cristianismo, cosa que subleva a mucha gente, que es como decir que la Coca-Cola lleva azúcar y te sublevas, no oiga, deal with it). Es un póster icónico y chulísimo, que reintroducía el mito de Superman en el imaginario colectivo tras nosecuántos años de letargo tras Lois & Clark.

A raíz de esto, es interesante comentar cómo la serie siempre ha sabido rendir homenaje, y muy bien, a la propia leyenda en la que se inserta: empleando la música de John Williams para los momentos importantes, recuperando diálogos de las películas originales (el “arrodíllate ante Zod” fue mitiquísimo), o tirando de actores de la saga como Annette O’Sullivan (Lana Lang en Superman III, madre de Clark en Smallville), Margot Kidder o Terence Stamp (el Zod original, poniéndole la voz a un Jor-El más opresivo y cabroncete que su rival de las películas, Marlon Brando). Obviamente, lo más icónico ever que ha hecho la serie es contar con Christopher Reeve como aquel enigmático Dr. Swann, que sabía mucho de Krypton y sus leyendas y, básicamente, le pasaba el testigo a Tom Welling como nuevo Superman. ¡Grande! (me lo voy a poner esta misma noche, qué maravilla).

Seguramente lo mejor que nos dejó la serie es al Lex Luthor más enigmático, amenazador y humano de todas las interpretaciones que se han hecho en cine y televisión. Michael Rosenbaum bordó el papel de frenemy de Clark y creo que este retconning de “Clark y Lex ya se conocían desde pequeños” o bien fue obra de la serie o bien lo adaptaron del Superman Birthright de Mark Waid (un cómic bastante recomendable de Superman, algo así como una nueva narración del origen, perfecto para regalar a alguien que no haya leído nunca uno del superhéroe). A mi juicio, la serie se resintió notablemente tras su marcha y las últimas temporadas, creo que fueron las tres últimas (en las que intentaron colarnos a una tal Tess como villana malísima de la muerte), se notaban cojas. Algo faltaba. Lex.

Es también digno de mención lo timoratos que empezaron en plan “esto es Krypton’s Creek” con Clark y Lana mirándose profundamente en el tejado de la granja a la luz de la luna para ir convirtiéndose gradualmente en una serie de superhéroes, en plural, dando cabida hasta a su propia Liga de la Justicia. Por allí pasaron desde Aquaman a Green Arrow, pasando por el Detective Marciano, Cyborg o su propia versión de Supergirl, que no estaba mal y tenía orígenes algo más comiqueros… pero yo ya he declarado aquí mi amor por Melissa Benoist. Ni rastro de Batman, oye, una pena… creo que Christopher Nolan lo prohibió tajantamente, no sé, no sabría deciros.

Es curioso y extraño y de lo más inquietante lo de Allison Mack. Su interpretación dulce y entrañable como Chloe Sullivan, la amiga de Clark que conoció antes que nadie su super-secreto, gustó tanto a los fans que los de DC decidieron incorporarla al “canon” y meterla en la continuidad (hasta en Man of Steel hay una referencia a un negocio de los Sullivan)… y años más tarde nos enteramos de lo de la secta sexual. La realidad siempre supera a la ficción, amigos. También es un poco triste comprobar la tirria que le pillaron los fans a Lana Lang, cuando a la pobre Kristen Kreuk la mandaron a luchar contra molinos de viento esos guionistas que hasta llegaron a darle a Lana poderes embebidos de kriptonita para así separarla definitivamente de Clark (si estaban juntos, Clark palmaba). A mí la actriz me gustaba mucho y tengo pendiente terminar su serie donde hace de Erin Brokovich. Compro totalmente.

Smallville es una serie que, dada la naturaleza de las series de antes (estirar y estirar como un chicle hasta que todo interés hubiera sido sepultado), se queda a medias. Yo amo Superman hasta las trancas y solo por eso ya compro, pero a un espectador medio le tenía que aburrir de lo lindo. Combinaba algunos arcos super-interesantes (la introducción de Lois Lane… ¡¿la prima de Chloe?!, la llegada de Zod, la relación y boda de Lex y Lana, el descubrimiento inicial de los poderes de Clark, los efectos de la kritponita en el “Bad Boy Clark”, la fundación de la Fortaleza de la Soledad, etc.) con fillers de campeonato, como aquel capítulo a lo Fast & Furious en el que Pete (aquel colega de Clark al que quería darle en la cabeza con un paquete de guisantes congelados de lo pesado que era) se viciaba a las carreras de coches, que tenían el motor trucado… ¡¡a base de kritptonita!!

Sin embargo, la serie nació con una clarividencia absoluta: Superman en el instituto, descubriendo sus poderes, pasándolas canutas con la adolescencia. Es una premisa ganadora y que no había sido explorada hasta el momento (en la primera película pasa de ser un teenager a la edad adulta ya con el traje y todo en apenas una secuencia). Unir la llegada de Clark al drama de la chica que le molaba (los padres de Lana murieron en la explosión de meteoritos de Smallville) y el de su mejor amigo (Lex perdió su pelo y no recuerdo si ¿también a su madre?) también moló mucho… aunque lo de “la lluvia de meteoritos” lo usaron tanto que acabaron gastándolo. Cada “freak of the week” (un estudiante vampiro, otro invisible, el otro con el poder de leer tu mente, etc.) lo explicaban de esta forma: ¡¡es por la lluvia de meteoritos!!

En fin, una serie que recuerdo con cariño porque en aquellos años no existía este frenesí de superhéroes de nuestros días y estábamos a pan y agua, especialmente los fans de Superman. Y como a mí Superman me gusta más que mojar salsa y como Dawson Crece me gusta más que la yema de huevo frito con salecita pues era INEVITABLE que me enganchara a este producto gestado en un generador de contenidos specially tailored for me. ¡Larga vida a Smallville y Tom Welling deja de hacerte el interesante y ponte ya el traje!

miércoles, 27 de enero de 2021

Smallville o cuando Superman no peleaba con Batman

Smallville fue varias cosas al mismo tiempo: en primer lugar, una precursora de toda esta fiebre de series de superhéroes que estamos viviendo y que daría pie al Arrowverso (serie esta, Arrow, que nació como modernización Nolanesca de lo que proponía Smallville); en segundo, una actualización de los mitos de Superman al mundo moderno (Lois & Clark tenía sus virtudes, pero no fue precisamente innovadora); y, en tercero, un intento de continuar con la fiebre de series teen del canal The WB al intentar convertir a Clark y Lana en los nuevos Dawson y Joey o Ben y Felicity (nunca olvidare que los críticos yanquis se referían originalmente a ella como “Krypton’s Creek”).

La serie, eso sí, comenzó a mutar e incorporar cada vez más cosas de los cómics y del mundo adulto de Superman a medida que avanzaban las temporadas (llegó un momento en la serie en la que era sencillamente inexplicable que ese señor treintañero no llevara ya el traje y la capa cuando llevaba ya un par de temporadas siendo, en esencia, Superman).

La serie fue estrenada el 16 de octubre de 2001 y creada por los guionistas y productores Alfred Gough y Miles Millar. Siempre se ha dicho que su “pitch” inicial a la WB fue una serie con un Bruce Wayne adolescente antes de establecerse en Gotham y que en un capitulo se encontraría con un Clark Kent adolescente… y que esto fue lo que verdaderamente llamo la atención de la cadena (también he leído por ahí que la idea del Bruce Wayne teenager la llevo otro guionista y que la cadena le bloqueo el concepto para poner en marcha su propia serie con superhéroe adolescente…). Sea como fuere, la serie empezó realmente fuerte en audiencias, con su episodio piloto siendo uno de los más vistos de la historia de la cadena (aun recuerdo cuando me compre en El Corte Ingles el mismo editado en VHS, con esa portada con Clark atado a un poste y con la S roja dibujada en el pecho…).

Tras el final de la quinta temporada, cuando Clark y sus amigos terminaron el High School y el show se hacía un poco más adulto, la serie se mudó a The CW, cadena que nació tras la fusión de la WB y la UPN; y podríamos marcar este momento como el de la transición a una serie mucho más relajada a la hora de introducir referencias a otros superhéroes y el mundo de los cómics (en los primeros años, si bien se exploraba todo esto, se hacía de forma mas discreta, como con un poco de corte). La serie terminó el 13 de mayo de 2011 con un doble episodio final en el que Tom Welling por fin se puso el traje… ¿o no se lo puso? (la polémica por los minutos finales de la serie sigue estando ahí).

La serie fue rodada, como todas las series de la historia, en Vancouver. La música de las seis primeras temporadas fue compuesta por Mark Snow, si, el mismo de Expediente X (el parecido de varios episodios de la primera y segunda temporada con algunos de Expediente X es alucinante, no en vano estos eran llamados “Freak of the Week” –la lluvia de meteoritos que trajo a Clak a Smallville generó secuelas en varios habitantes, creando mutantes con super-poderes-). A partir de la séptima temporada, Snow sería reemplazado por Louis Febre. Tanto con Snow como con Febre, la serie mantendría las claves sonoras de las películas de Christopher Reeve creadas por John Williams (salvo el tema principal, que no sonó hasta el ultimísimo capitulo, en un momento ÉPICO, las cosas como son). El tema de los créditos, cuando aun había canciones en los créditos con caras de los actores y esas cosas, fue el famoso “Somebody save me” de Remy Zero, que funcionaba bastante bien, era un tema enérgico y que encajaba con la naturaleza del show.

Siguiendo con las conexiones con las películas de Christopher Reeve, el propio actor apareció en varios momentos claves de la serie para orientar al “nuevo Superman” sobre su destino en la Tierra. Margot Kidder, la Lois de las pelis, también intervino en la serie. Creo recordar que Dean Cain, el Superman de Lois & Clark y papá de Kara en Supergirl, hizo de científico loco en un episodio y no sé si Teri Hatcher dio vida a la madre de la nueva Lois Lane… creo que apareció una vez en una pantalla de ordenador hablando por Skype, pero no me hagáis mucho caso, esto puedo haberlo soñado (era habitual que tuviera sueños con Teri Hatcher, esto me lo podréis perdonar…).

El gancho inicial de la serie era bastante goloso: la llegada de Clark a la Tierra con la lluvia de meteoritos provocó la muerte de los padres de Lana Lang, con lo que teníamos ahí un drama potente “me gustas mucho, Lana, pero tengo este secretito que me angustia…”. La relación de Clark y Lana fue la base del show, junto con la tormentosa relación de Lex y su padre Lionel, asi como la amistad de Lex y Clark que irían convirtiéndose en enemigos a medida que avanzaba la serie (para mi, esto es lo mejor de toda la serie y el Lex Luthor creado por Michael Rosenbaum, el de Leyenda Urbana, es el mejor que he visto en mi vida).

De Tom Welling se han dicho muchas cosas, como que debería haber sido el nuevo Superman en cine… yo solo digo que menos mal que nos hemos librado de eso. Si, el tío tenía el look de Superman, pero es más modelo que actor y todos lo sabemos. De Kristen Kreuk, Lana, solo puedo decir buenas cosas. Era una actriz competente a la que los guionistas fueron convirtiendo en un personaje odioso y/o cansino (lo mejor para ella era que dejara la serie tras el final de la séptima temporada, si bien regresaría para cinco episodios de la octava). De Allison Mack hay que decir que su Chloe Sullivan era el personaje mas entrañable de la serie y que su interpretación fresca y risueña era un soplo de aire fresco entre tanto “Teen-angst” de las primeras temporadas (ojo, que a mi me chifla el teen-angst). No he dejado de leer aquí y alla que su personaje de mejor amiga de Clark gustó tanto a los fans de Superman que DC Comics la incorporó a los comics y al canon del personaje, pero qué queréis que os diga, yo no he visto al personaje de Chloe en ningún cómic de Superman. Si alguien la ha visto, que mande una foto o algo.

El que hacia de Pete Ross me caía bastante mal porque estaba todo el día enfadado y los padres de Clark creo que lo hicieron guay, maravillosos tanto Annette O’Toole (que curiosamente hizo de Lana Lang en “Superman III”) como John Schneider (este pájaro ya era famoso por su papel de Bo Duke en “The dukes of Hazzard”, de la que se haría un remake peliculero con Jessica Simpson y Stifler de American Pie). John Glover como Lionel Luthor, el padre de Lex, era una actorazo, el mejor de la serie de lejos. Jensen Ackles estuvo en la cuarta temporada como Jason Teague, el nuevo novio de Lana, pero no apareció en la quinta como estaba previsto porque empezó “Supernatural”.

Erica Durance lo hizo muy bien como Lois Lane, quizá demasiado inclinada a la comedia en las ultimas temporadas y un poco en piloto automatico, pero bien. Una muy buena Lois. Aaron Ashmore dio vida a un pipiolo Jimmy Olsen con corrección. Laura Vandervoort fue una Supergirl físicamente muy explosiva y comiquera, pero interpretativamente iba un poco justita (la actriz ha mejorado bastante desde entonces y su papel como la villana Indigo en Supergirl, donde se lo pasa pipa, lo demuestra). Justin Hartley como Oliver Queen (Green Arrow) me parecía un paquete de mucho cuidado, pero esto es cuestión de gustos. Cassidy Freeman como Tess Mercer, la nueva mala oficial de la serie cuando Lex se marcho, lo hizo bastante bien, divirtiéndose con su papel y siendo amenazante o vulnerable cuando la ocasión lo requería.

Admito que Smallville era uno de mis placeres culpables… porque la serie era lo que era. La primera de un genero televisivo aun en pañales cuyas mayores virtudes eran los muchos guiños que se le hacían a la mitología del superhéroe (ya se que hubieron series de Hulk, Flash y alguna otra antes de esta, me refiero a la edad moderna). Dudo mucho que un espectador que no sea fan de Superman encuentre algún motivo para verla. Eso sí, asumiendo su naturaleza como producto para fans, está claro que la serie trata un periodo del personaje no demasiado explorado ni en cine ni en comics, por lo que capítulos como aquel en el que Clark se excita sexualmente al ver a su nueva profesora y descubre así que es capaz de echar rayos por los ojos es, cuando menos, divertido.

Smallville Esmoltbé 10x21 Finale

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